El Savor, Salamanca.
Me pongo a repasar, y entre versiones (una de Antonio Vega y otra de Los Secretos) y colaboraciones no hubo un hilo conductor claro del concierto, eso, el murmullo constante (si es un bar y tienen que hacer negocio y no evitar la entrada de gente que va a consumir y no escuchar, se me ocurre que, quizá empezando los conciertos una hora antes se arregle un poco el tema, no? ayer era insoportable) y mis idas y venidas a la barra y al baño no me dejaron quedarme con una imagen general de Fran en toda la noche, aunque hace unos meses le vi por duplicado en su tierra, aunque no lo conté, y pude disfrutar de ese nuevo Fran ecodeltiempizado de los últimos tiempos.
Sudón, Maes y Ezpeleta juntos en el escenario del Savor son la máquina del tiempo a 2008... pero ya no hacen "Separados por la locura" sino "Ojos Miel". El tiempo pasa, sí, concretamente el día antes hicieron dos años desde que conociera a Ezpeleta... y otra vez volví a equivocarme, esperaba "Todo puede cambiar" pero atendiendo a peticiones del público tocó, tras una sorprendentemente escueta presentación, y sin creerse mucho la canción, "Todo es amargo". Entonces un "Agua de limón" eléctrica, de espaldas resbaladizas y con el doble de tiempo, color otoño, cambia el sabor de boca de haberme perdido el concierto del jueves pasado.
Y hablando de Fran... no le encontré la postura del impulso de otras veces, pero seguro con sus 12 cuerdas va haciendo camino... y a mi me gusta estar ahí para conocer esas canciones nuevas de las que le oigo hablar.
Sin duda, el descubrimiento que marcó la noche fue Marino Saiz y su violín.